La desmineralización dental ocurre debido a la pérdida progresiva de los minerales que conforman el esmalte, debilitándolo y volviéndolo más propenso a contraer enfermedades o caries. La principal causa de este deterioro son los ácidos que encontramos en las sustancias y comidas que ingerimos.
Los ácidos aceleran la aparición de placa bacteriana, que poco a poco elimina el PH natural de los dientes, disminuyendo sus minerales. Las biomoléculas y elementos como ciertos carbohidratos y azúcares pueden provocar este desgaste al consumirse en exceso. Por lo tanto, una dieta equilibrada siempre es recomendable para proteger el color de nuestros dientes y mantenerlos sanos.
Otra de las principales causas de la desmineralización son nuestros propios flujos gástricos, que propician un daño similar cuando tenemos reflujo o vómito. Asimismo, debemos mencionar que las sustancias como el tabaco y alcohol son también unas de las causas más comunes.
¿Cómo proteger a nuestros dientes?
Para combatir la desmineralización dental se recomienda:
Moderar la ingesta de ácidos
Disminuir el consumo de refrescos y bebidas energéticas
Ingerir productos lácteos (leche, quesos curados y el yogurt), pues contienen proteínas que ayudan a reducir la cantidad de placa bacteriana. Además, son ricos en caseína, que ayuda a evitar la desmineralización en general.
También se pueden usar agentes fluorados (ciertas pastas dentales, suplementos comprimidos, pastillas). Estos son elementos auxiliares en la conservación y recuperación del esmalte y minerales. Asimismo, un adecuado cepillado dental reduce los riesgos de daños al esmalte.