Si bien es cierto que la porcelana es un material resistente y duradero, puede dañarse si lo exponemos a malos hábitos o no cuidamos suficientemente nuestra sonrisa. Por ello, debemos cuidarlas debidamente para evitar que se rompan o desgasten con el tiempo.

En seguida, te explicamos todo sobre el mantenimiento de las carillas dentales y los cuidados que debes tener después de un diseño de sonrisa.

¿Cómo se debe hacer el mantenimiento de las carillas dentales?

El mantenimiento de las carillas dentales es simple y rápido, pero debemos seguirlo como parte de nuestras pautas de higiene para asegurarnos la mayor duración de las mismas.

Una vez que tiene lugar su cementación en tus dientes, es necesario un período de adaptación y por ello durante los primeros días tenemos que evitar el consumo de alimentos duros, fríos o calientes.

De igual forma tampoco son convenientes aquellos productos que tengan la capacidad de manchar los dientes y dentro de esta categoría hay que hablar del café, té, vino tinto, tabaco o refrescos como algunos de los productos que tendremos que evitar.

Hay que tener en cuenta que la porcelana es frágil y es conveniente ser cuidadoso especialmente al morder alimentos duros tales como frutos secos puesto que podría ser causa de fracturas.

En el caso de que, en una de estas revisiones, se considere oportuno ejecutar ligeros retoques sobre las carillas dentales, habrá que acabar y pulir perfectamente las superficies cerámicas rectificadas.

demás, el dentista comprueba el perfecto estado de salud de la encía y los tejidos gingivales que rodean las carillas de porcelana. En la mayoría de los casos, una buena adaptación marginal y un correcto contorno de las carillas dentales permiten un control eficaz de la placa bacteriana, evitando de este modo la aparición de inflamaciones gingivales a largo plazo, ya sea en gran parte o completamente.

¿Cuáles son los cuidados después de un diseño de sonrisa?

Con un buen cuidado y mantenimiento de las carillas dentales, podrás disfrutar de su estética y funcionalidad durante muchos años. Esto es lo que debes hacer:

Mantén una buena higiene oral

Mantener tus dientes y encías sanos es muy importante para conseguir que duren muchos años. La buena higiene mantiene la boca saludable, algo imprescindible para que las carillas mantengan una condición perfecta. Puedes conseguir una higiene oral perfecta mediante:

* Cepillarte los dientes después de comer

* Pasarte el hilo dental antes de ir a dormir

* Cepillarte y pasarte el hilo dental con la técnica correcta

* Someterte a limpiezas dentales profesionales regularmente

Debes ser consciente de que a pesar que las carillas no pueden sufrir caries, el diente que las soporta sigue siendo susceptible a las bacterias.

Intenta no utilizar tus dientes como una herramienta

Utilizar tus dientes como una herramienta no es una buena idea, pero todavía lo es menos, si quieres hacer un buen mantenimiento de las carillas dentales.

Abrir botellas, romper cáscaras de frutos secos o desgarrar embalajes de plástico con tus dientes las somete una gran presión. Esto significa que corren un mayor riesgo de romperse y de desgastarse.

No muerdas alimentos u objetos duros

Cuando hablamos de alimentos y objetos duros nos referimos por ejemplo a los cubos de hielo de tu bebida, la punta del bolígrafo o las uñas de la mano.

Quizá te estés preguntando qué hay de los alimentos duros como algunos frutos secos o verduras crudas. La respuesta es que no debes dejar de comer de nada, pero sí que debes intentar cortarlos en trozos pequeños que sean más fáciles de masticar antes de comer.

Protege tus dientes con una férula de descarga

Si practicas constantemente deportes de contacto, deportes de riesgo o simplemente tienes tendencia a apretar y rechinar tus dientes debes plantearte utilizar una férula de descarga o un protector bucal.

Evita bebidas que puedan manchar tus dientes

Una de las ventajas más importantes de las carillas de porcelana es que son resistentes a las manchas. Sin embargo, no hace falta que las pongamos al límite.

Evitar el exceso de bebidas y comidas que tiñen los dientes y enjuagarte la boca con agua después de consumirlas, te ayudará a preservar una sonrisa sana y brillante.

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