La caries se produce porque las bacterias de la boca destruyen el diente y crean una pequeña cavidad, un pequeño agujerito. Estas bacterias, en presencia de azúcar, son mucho más agresivas y rápidas. Es por ello que se ha asociado el consumo de azúcar con el aumento en la presencia de caries. Y esto sucede en niños y en adultos. Por eso, los dentistas, insistimos en que debemos tener cuidado con los dulces y caramelos. Porque son casi en un 100%, azúcar.

¿Cuánta azúcar tiene lo que comemos a diario?

La Organización Mundial de la Salud (la OMS), recomienda que tomemos cada día, como máximo, 25 gramos de azúcar. No más. Sólo 25 gramos. Unos tres sobres. Los que somos adultos, claro. Los niños deberían tomar aún menos cantidad.

25 gramos no parece mucho cuando empezamos a comer con conciencia y a llevar unas cuentas del azúcar que comemos. Y cuando empezamos a leer las etiquetas, que están diseñadas, a propósito, para que sea difícil saber lo que ingerimos con los alimentos.

En la comida, podemos encontrar azúcar en:

* Ración de ketchup: 4 g

* Yogurt azucarado: 13 g

* Refresco 33cl.: 36 g

Y no hablemos ya de los dulces industriales, galletas para la merienda y demás “preparados” que pueden contener en una sola ración cerca de otros 20 g de azúcar.

La Sociedad Española de Odontopediatría (la que se especializa en los dientes de los más pequeños) recomienda consumir sólo de manera ocasional todos aquéllos “preparados” que tengan más del 14% de azúcar en su composición. Podríamos llamar a todos estos productos “chuches”, aunque “parezcan” alimentos, pero no lo son.

No alimentan. Fundamentalmente son chuches encubiertas. Esto les interesa a las empresas que los comercializan. Si nosotros, sus clientes, creemos que son alimentos, los incorporaremos a nuestra dieta diaria. Pero si los vemos cómo lo que son, azúcar disfrazado de alimento, tendremos más cuidado y consumiremos menos. Para cuidar nuestra dieta y nuestra salud, pero también para prevenir la caries.

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