Sinusitis maxilar

La sinusitis maxilar, aunque no es habitual tras la elevación de seno maxilar, es una de sus posibles complicaciones.

El seno maxilar es una cavidad aérea tapizada por mucosa respiratoria. Se comunica con la fosa nasal por un canal situado en su cara medial en el ángulo posterosuperior, el ostium sinusal. La mucosa está en contacto con el medio exterior (fosa nasal) e interior (vasos submucosos y dientes).

Sinusitis maxilar o patología inflamatoria infecciosa del seno maxilar.

Los procesos inflamatorios e infecciosos dominan totalmente la patología de las cavidades sinusales y, por tanto, la del seno maxilar.

Los focos dentarios pueden ser una causa de infección o de inflamación sinusal por su proximidad anatómica.

Formas clínicas de la sinusitis maxilar

• La infección aguda es la más fácilmente identificable. Se caracteriza por corta duración del episodio, fiebre y retorno a la normalidad, anatómica y fisiológica en un plazo de 3 a 6 semanas.
• Las formas crónicas llevan asociadas la persistencia de una sintomatología nasal y maxilar más allá de una duración arbitrariamente estimada en tres meses.

Sinusitis maxilar aguda

La sintomatología de la sinusitis maxilar puede manifestarse desde un principio o, generalmente, después de una rinitis aguda. Comprende fiebre moderada a alta, rinorrea purulenta y dolor suborbitario, uni o bilateral, que irradia hacia la arcada dentaria y/o la órbita homolateral. Clásicamente es pulsátil, aumenta durante los esfuerzos o la puesta en posición declive de la cabeza y en período nocturno.

La sintomatología clínica es suficientemente evocadora y precisa; no obstante, para confirmar el diagnóstico podemos recurrir a las radiografías, en las que podemos encontrarnos con las siguientes imágenes: velamiento, mucosa hipertrofiada y colección líquida que cuando es parcial presente un nivel hidroaéreo. En ciertos casos se recurrirá al sondaje o punción del seno maxilar.

La muestra bacteriológica es indispensable en las formas graves o complicadas o que aparecen en situaciones particulares (injertos, inmunodepresión, etc.)

Formas clínicas comunes de la sinusitis maxilar aguda

• Sinusitis agudas recidivantes. Se caracteriza por la repetición de episodios infecciosos separados por períodos de curación clínica. Su tratamiento es el mismo que el de la sinusitis aguda.
• Sinusitis maxilares dentarias. Es poco frecuente y suele ser diagnosticada después de que el tratamiento dental ha curado el foco primario y cuando los problemas sinusales persisten. Cuando se presenta, es característico su olor fétido, que provoca en el paciente cacosmia subjetiva. Los fármacos que han de tenerse en cuenta son la asociación de amoxicilina y el ácido clavulánico y la cefoxitina; en caso de alérgicos a la penicilina, clindamicina. Posteriormente a la medicación, es aconsejable extraer el diente directamente relacionado con la aparición de este proceso.

¿Qué es la sinusitis maxilar?

Esta, aunque no es habitual, puede ser una de las complicaciones durante el post-operatorio de la cirugía de elevación de seno o tras la colocación de un implante.

En la colocación de un implante, la sinusitis puede estar causada por la rotura de la membrana de Schneiden. Si ello sucede, se deberá esperar a que la membrana se regenere (unos dos o tres meses) para continuar con la colocación del implante.

La sinusitis maxilar, que es la infección e inflamación del seno maxilar suele aparecer a los cuatro días de la intervención realizada y se manifiesta con:

• Dolor en la zona tratada. Al cuarto día de la intervención el dolor debería empezar a remitir no aumentar o ser más agudo.
• Mal sabor de boca.
• Gran inflamación. Si bien es cierto que tras una cirugía de elevación de seno es importante el proceso inflamatorio, a partir de las 72 horas de haber realizado este, la inflamación debería empezar a desaparecer no mantenerse o aumentar.
• Supuración o exudado purulento. Ello nos indica que hay un proceso infeccioso activo.
• Dificultad para respirar de forma normal.
• Cefalea o dolor de cabeza.
• Dolor facial y malestar.
• Alteración del sentido del olfato.

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