Dolor o hinchazón en la boca, cara o cuello pueden significar varias cosas.
Si tus encías están hinchadas, sangran cuando te cepillas o usas hilo dental, o si tienes una historia familiar de enfermedad periodontal, es hora de concertar una cita.
Tanto si estás cohibido porque te falta un diente, como si quieres una sonrisa más intensa, no seas tímido y habla con tu dentista.
Si tienes empastes, coronas, implantes dentales o dentadura postiza, visita a tu dentista regularmente para asegurarte de que todo está en buena forma.
Haz a tu dentista parte de tu equipo si tienes algún problema médico (como diabetes, enfermedad cardiovascular, trastorno alimenticio o si eres VIH positivo), o si estás en tratamiento médico (como radiación, quimioterapia o terapia de reemplazo hormonal).
Es seguro ir al dentista cuando estás embarazada. De hecho, el embarazo puede empeorar ciertos problemas dentales, así que no faltes a tu chequeo regular.
Dificultad para masticar o tragar no es lo normal. Intenta comer alimentos blandos o licuados hasta que veas a tu dentista.
Sentir sed continuamente podría ser una señal de un problema médico o un efecto secundario de un medicamento.
Desde el mal aliento hasta el cáncer oral, los cigarrillos y el tabaco de mascar son dañinos para tu salud general y dental.
Pide cita si tu mandíbula cruje a veces o te duele cuando abres o cierras la boca, al masticar o cuando te levantas por la mañana. Visita al dentista también si tienes una mordida desigual.
Si hay algo en tu boca que no se ve o se siente bien, tu dentista debe examinar cualquier llaga en la boca que dura más de una semana. Tipos de llagas incluyen úlceras, herpes labiales, leucoplasia y candidiasis. Varían en su severidad y causas. Las llagas pueden ser un síntoma de una enfermedad, infección bacteriana, virus u hongos o el resultado de irritación causada por frenos, dentaduras postizas o el filo afilado de un diente roto o un empaste.
Aunque no tengas ningún síntoma, los chequeos son importantes porque ayudan a prevenir problemas en desarrollo y síntomas existentes antes de que empeoren.