Por supuesto que todos los padres tenemos claro que los caramelos o los dulces aumentan el riesgo de aparición de caries, pero, ¿qué otros alimentos o situaciones pueden empeorar la salud dental de los más niños? ¡Te contamos!
Factores que dañan la salud dental de los niños
Las caries son cavidades o daños en el esmalte dental causados por el crecimiento de microorganismos como Streptococcus mutans, que se establecen, adheridos al diente, y forman biofilms o pequeñas películas muy difíciles de eliminar incluso con un intenso y exhaustivo cepillado de los dientes.
Conviene tener en cuenta, de hecho, que además del alimento en cuestión, existen otros factores relacionados con la aparición de caries, como la frecuencia con que se consume el alimento en cuestión y el tiempo que pasa en la boca. Cuando un alimento se consume con poca frecuencia y pasa poco tiempo en la boca, los azúcares permanecen poco tiempo en la boca y son fácilmente eliminados con el cepillado, por lo que el riesgo de caries es escaso, y al revés cuando los alimentos pasan mucho tiempo en la boca.
Alimentos que provocan caries y una mala salud dental
En el caso de los caramelos, chicles o chupachups, además de mantenerse durante un tiempo prolongado en la boca, los azúcares pueden adherirse a los dientes (sobre todo si son caramelos masticables), aumentando la dificultad para eliminar sus restos de la boca, y facilitando el crecimiento las bacterias relacionadas con la caries dental. Además, cualquier otro alimento rico en carbohidratos o azúcares consigue en la boca el ambiente ideal para el crecimiento de estas bacterias, agravando el problema.
Las frutas y zumos son otro de los principales causantes de caries si no se tiene cuidado. Comer las piezas enteras y con piel es la manera más segura y también la más sana. Sin embargo, y a pesar su importancia en la dieta de los más pequeños, algunas frutas, como los cítricos, contienen, acompañando a los azúcares simples (fructosa), compuestos ácidos que, al cambiar el pH de la boca, pueden causar daños en el esmalte dental.
Curiosamente, durante el masticado de los alimentos es cuando más se afecta el esmalte dental, siendo este peligro máximo durante los primeros minutos en que el alimento permanece en la cavidad bucal, ya que se está moviendo por toda la boca. El daño es significativamente mayor si los cítricos se consumen exprimidos, ya que, además de encontrarse más azúcar libre, el formato líquido tiene más facilidad para llegar a todos los rincones de la boca, haciendo más difícil su eliminación o limpieza.
Al igual que los cítricos, las bebidas carbonatadas, nada recomendables en la dieta de los niños, causan daños en el esmalte dental. Si bien esta erosión del esmalte no necesariamente desemboca en la aparición de caries, si debilita la barrera protectora de los dientes, facilitando que Streptococcus mutans se adhiera al diente y termine, a largo plazo, apareciendo la caries dental.
Cómo cuidar la microbiota de la boca
Por otra parte, la salud de la microbiota de la boca es clave para mantener el equilibrio y evitar el desarrollo excesivo de Streptococcus mutans, que en consecuencia significa un aumento en la aparición de caries. Cualquier alimento que contenga compuestos que faciliten el crecimiento de Streptococcus mutans, o que contengan sustancias antimicrobianas capaces de eliminar las bacterias beneficiosas presentes en la boca o que tenga un contenido microbiano capaz de competir con las mismas, interfiere con la población bacteriana bucal y facilita la aparición de caries.
Por ejemplo, el consumo de alimentos ricos en levaduras, como algunos panes caseros en los que la cantidad de levadura es bastante superior a los que podemos adquirir en la panadería, puede inclinar la balanza hacia poblaciones microbianas poco deseables.
Del mismo modo, los tratamientos con antibióticos, sobre todo si son de media a larga duración, pueden afectar de manera indirecta la salud dental, ya que eliminan todo tipo de bacterias sensibles, dejando paso a que se establezcan aquellas poblaciones más resistentes que, en general, tienen una tendencia a ser menos beneficiosas.
Video: Las 4 preguntas de los padres sobre los primeros dientes de los niños
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