Cepillarte y usar hilo dental son maneras cotidianas de mantener tus dientes radiantes, blancos y sanos. Sin embargo, si te parece que a tu sonrisa le falta chispa o es más amarilla de lo que era, no estás sola. Cuando la Academia Americana de Odontología Cosmética preguntó a diferentes personas qué era lo que más les gustaría mejorar de sus sonrisas, la respuesta más común fue unos dientes más blancos. Además, según la Academia Americana de Odontología Cosmética casi un 90% de pacientes solicitó blanquear sus dientes.
¿Estás pensando en blanquear tus dientes? Revisa los datos primero. Estas son cinco de las preguntas más frecuentes sobre el proceso.
Con el tiempo, tus dientes pueden ir del blanco a un tono más apagado por varias razones:
El café, el té y el vino tinto son algunos de los principales culpables. ¿Qué tienen en común? Pigmentos de color intenso llamados cromógenos que se pegan a la parte blanca, exterior de los dientes (esmalte).
Dos químicos en el tabaco manchan obstinadamente: alquitrán y nicotina. El alquitrán es naturalmente oscuro. La nicotina incolora hasta que se mezcla con oxígeno, entonces se vuelve amarilla y mancha las superficies.
Bajo la blanca y dura capa exterior de tus dientes (esmalte) hay una zona más blanda llamada dentina. Con el tiempo, esta capa de esmalte exterior se hace más fina con el cepillado y se expone la amarillenta dentina.
Si te han golpeado la boca, tu diente podría cambiar de color debido a que reacciona a una lesión construyendo más dentina, que es una capa más oscura debajo del esmalte.
El oscurecimiento puede ser un efecto secundario de antihistamínicos, antipsicóticos o medicamentos para la tensión arterial. Los niños pequeños expuestos a antibióticos como tetraciclina y doxicilina cuando sus dientes se están formando (en el útero o de bebés) pueden sufrir decoloración de dientes permanentes en una etapa posterior de sus vidas. Quimioterapia y radiación en cuello y cabeza también pueden oscurecer los dientes.
El blanqueamiento dental es un proceso simple. Productos blanqueadores que contienen uno de los dos decolorantes dentales (peróxido de hidrógeno o peróxido de carbamida). Estos blanqueadores rompen las manchas en piezas más pequeñas, lo que hace el color menos concentrado y tus dientes más luminosos.
No, por lo que es importante que hables con tu dentista antes de decidir blanquear tus dientes, ya que los blanqueadores podrían no corregir todos los tipos de decoloración. Por ejemplo, los dientes amarillos probablemente se aclaren bien, los dientes marrones podrían no responder tan bien y lo dientes con tonos grises podrían no aclararse en absoluto. El blanqueador no funciona en fundas, carillas, coronas o empastes. Tampoco es eficaz si la causa de la decoloración son medicamentos o una lesión dental.
Hable con su dentista antes de empezar. Si usted es candidato o candidata, existen cuatro formas de volver a ponerle brillo a su sonrisa:
Todas las cremas dentales ayudan a quitar las manchas superficiales a través de la acción de abrasivos suaves que exfolian los dientes. Busque cremas dentales blanqueadoras que hayan obtenido el Sello de Aceptación de ADA para quitar manchas (lo dirá en el paquete). Estas cremas dentales llevan agentes adicionales de limpieza que son seguros para sus dientes y se han demostrado eficaces. A diferencia de los blanqueadores, este tipo de productos aceptados por ADA no cambian el color de los dientes, ya que sólo pueden quitar manchas superficiales.
Este procedimiento se llama blanqueamiento en el sillón y generalmente requiere de una sola visita al consultorio del dentista. El dentista le aplicará un gel protector a sus encías o un escudo protector de goma para protegerlas. Después, le aplicará el blanqueador a sus dientes.
Su dentista puede proveerle de una bandeja blanqueadora hecha a medida para que se blanquee en casa. En este caso, su dentista le dará instrucciones de cómo poner la solución blanqueadora en la bandeja y por cuánto tiempo. Ésta puede ser su opción preferente si usted se siente más cómodo blanqueándose en su propia casa a un ritmo más lento, pero con la ayuda del dentista. El blanqueamiento fuera de la consulta puede llevar de unos cuantos días a unas cuantas semanas.
Puede que usted vea otras opciones en internet, o en su tienda o supermercado local, como cremas dentales o tiras que blanquean los dientes decolorándolos. La concentración de agente blanqueador en estos productos es más baja que la que usaría su dentista en el consultorio. Si está pensando en usar un kit de blanqueamiento que pueda comprar sin prescripción, sopese sus opciones con su dentista y busque un producto con el Sello de Aceptación de ADA. Esto significa que ha sido probado como seguro y eficaz para blanquear los dientes. Vea una lista de productos aceptados por ADA para blanquearse en casa.
Algunas personas que usan blanqueadores podrían experimentar sensibilidad dental. Esto ocurre cuando el peróxido del blanqueador entra a través del esmalte a la capa blanda de dentina e irrita el nervio de tu diente. En la mayoría de los casos la sensibilidad es temporal. Puedes retrasar el tratamiento, luego probar de nuevo.
La sobreutilización de los blanqueadores puede así mismo dañar el esmalte o las encías, así que asegúrate de que sigues las instrucciones y hablas con tu dentista.