La limpieza bucal es esencial para evitar dolencias en la boca, como es la temida caries (entre otras). Sabemos de sobra, porque nos lo han repetido insaciablemente desde pequeños, que tras cada comida hay que lavarse los dientes y cepillar durante un mínimo de 1 min. A veces, muy mal hecho, nos saltamos esta regla y permitimos que los peques de la casa también se la salten. Pero debemos de tener un control y responsabilidad en ello, sobre todo por la noche.
Pues sí. Aunque no es la caries en sí misma, sino todas las bacterias que están alojadas en nuestra boca y que por la noche mientras dormimos encuentran el paraíso personal lúdico y festivo en nuestros dientes.
Al dormir, nuestra boca se reseca. Esto provoca que la ausencia de saliva antibacteriana nos haga vulnerables a cualquier tipo de dolencia en nuestros dientes y encías. Es por esa razón que lavarse los dientes por la noche es, más que ninguna, la limpieza dental más importante del día.
Para que te hagas una idea, durante la noche nuestra boca incrementa las posibilidades de padecer algún problema bucodental en casi un 300%. Además que no realizar una limpieza dental correcta que elimine cualquier resto de comida ingerida durante el día puede provocar mal aliento al despertar, lo que conlleva la aparición de halitosis.
No queremos que te asustes ni te imagines cosas raras. Sólo queremos que prevengas la caries tanto en tu boca como en la de tus pequeños de la casa.
En tu boca, al igual que en la del resto de personas, hay 600 tipos de bacterias. Muchas de ellas son buenas, ya que son bacterias que ayudan a mantener el equilibrio de la flora bucal, nos ayudan a combatir a las bacterias malas que toman contacto con nuestros dientes y encías, pero también hay bacterias malas que consiguen resistir. Estas son las causantes de caries, gingivitis y periodontitis (entre otras).
Entre esas bacterias malas son las derivadas de la comida que ingerimos, como son los hidratos de carbono, el almidón, la sacarosa, etc… que intenta adherirse al diente y quedarse ahí viviendo hasta que la echemos.
Por esta razón es importante cepillarse los dientes, para eliminar esas bacterias de la placa dental donde quieren quedarse y poder evitar que “se monten un campamento en nuestros dientes” (utilizando la metáfora de la famosa serie anterior).
En muy (pero que muy) importante tener en cuenta también que no debes cepillar los dientes nada más terminar de comer, sino tras haber pasado un mínimo de 20-30 min.