Para controlar el consumo de azúcar, no basta con limitar la ingesta de alimentos dulces como refrescos, chocolatinas o galletas. Muchos otros alimentos como salsas, pizzas o zumos de frutas envasados contienen altas dosis de azúcar entre sus ingredientes. Por este motivo, es muy importante consultar la etiqueta de los alimentos antes de comprarlos.
En el apartado “carbohidratos (de los cuales azúcares)” podremos ver el porcentaje que contiene, si es un 5% o menos (5g de cada 100g), se considera un alimento con bajo contenido en azúcar; si supera los 15g por cada 100g, es un producto con alto contenido en azúcar.
Consumir a diario una cantidad elevada de azúcar, junto con una higiene bucodental incorrecta o incompleta, son las dos principales causas tras la aparición de caries dental. Esto se debe a que las bacterias que forman la placa o biofilm dental, al entrar en contacto con los azúcares, producen ácidos que desmineralizan el esmalte, y con el tiempo, pueden llegar a destruir los tejidos dentales (caries dental). De no ser detenida a tiempo, puede continuar su progresión y afectar al interior del diente y, al final, provocar su pérdida.
La OMS fija la ingesta diaria ideal de azúcar en 25g y que no represente más de un 5% de la cantidad diaria de calorías. Según sus estudios, los beneficios de no sobrepasar esta cantidad se traducen a corto plazo, entre otros beneficios, en una reducción en el desarrollo de caries dental. Sin embargo, en España, un adulto medio consume más de medio kilo de azúcar a la semana.