El mal aliento o halitosis nos condiciona, principalmente en las relaciones sociales. Puede llegar a mermar nuestra autoestima, tratando de no abrir la boca para que los demás no noten este problema que afecta una de cada dos personas. Para evitarla, te explicaremos sus causas y cómo prevenirla o remediarla en la mayor medida.
La halitosis es una patología de origen multifactorial, entre los motivos más frecuentes por los que se da este problema encontramos:
Si bien en la gran mayoría de los casos la halitosis (90% de la población adulta) viene provocada por una incorrecta rutina de limpieza dental-lingual, hay casos en los que la halitosis es producida por un agente extraoral, tal y como pueden ser el sistema digestivo, el respiratorio o desajustes en los hábitos de nutrición. Así mismo, podemos encontrarla debido a dolencias hepáticas, pulmonares e incluso a la diabetes.
Es necesario recordar que si eres fumador/a, el tabaquismo también cuenta como causa posible del mal aliento. No sólo nos dejará un aliento realmente desagradable, sino que también debilita las encías y facilita la aparición de la enfermedad periodontal.
Hay que evitar los tratamientos y remedios caseros que circulan por Internet. La gran mayoría recomiendan beber zumo de limón o lavar los dientes con bicarbonato. Sin embargo, esto es un error debido a que estas prácticas no hacen nada más que destrozar nuestro esmalte dental.
Si lo que buscas es tener una salud oral perfecta y librarte de patologías deberás acudir a tu dentista de confianza. Nos encargaremos de cuidar tu sonrisa mediante la prevención y ciertas pautas que te ayudarán a prevenir no solo la halitosis, sino cualquier tipo de patología ¡Pide tu cita!