Es crucial que tengas la información correcta de manera temprana cuando se trata del cuidado bucal de tu bebé.
Aún cuando los dientes de tu bebé son temporales, continúan siendo susceptibles a las caries e infecciones, y las mamás pueden transferirles bacterias dañinas a ellos, de acuerdo a la Asociación Dental Americana en el sitio Mouth Healthy (Boca Saludable). Conocer el enfoque correcto para el cuidado bucal de cada etapa del desarrollo de tu bebé podrá asegurar que le estás brindando el mejor cuidado posible.
Un buen cuidado bucal para tu bebé empieza con tu propia salud bucal. Enfermedades que causan bacterias llamadas "Esreptococcos mutans" pueden transferirse de las madres a sus bebés con mucha facilidad, de acuerdo con la American Academy of Pediatrics (Academia Americana de Pediatras), y puede resultar en la caries dental infantil. Los malos habito dietéticos pueden incrementar la producción de bacterias y el riesgo de ser transferidas a tu bebé, así que mantente pendiente de tu dieta y practica una buena higiene bucal personal.
Los Centers for Disease Control and Prevention (Centros de Control y Prevención de Enfermedades) hacen notar que las caries tempranas en la niñez, o la desmineralización que conduce a la caries cavitada, es una enfermedad común en los bebés y teniendo los pasos adecuados en cada etapa se pueden prevenir y mejorar la salud bucal.
Sigue estos cuatro pasos para asegurar un apropiado cuidado bucal para tu bebé:
1. Agenda tu propia limpieza dental y examínate en el segundo trimestre de tu embarazo. La limpieza y cuidados básicos son seguros para tu bebé y disminuye el riesgo de transmisión e infección bacteriana. Evita cualquier procedimiento cosmético hasta después de que tu bebé haya nacido y limita o retrasa si es posible los procedimientos de emergencia, tales como extracciones.
2. De acuerdo al ADA y a la The American Academy of Pediatric Dentistry (Academia Americana de Pediatría Dentífrica) agenda el primer examen bucal de tu bebé no después del año de edad, o cuando sus primeros dientes salgan. Las metas de esta primera visita son:
3. En el primer año, limpia las encías de tu bebé mínimo dos veces al día, en la mañana, en la tarde y después de cada alimentación, para así prevenir bacterias y acumulación de comida. La mejor técnica es envolver una gasa limpia y húmeda alrededor de tu dedo limpio y de manera muy gentil limpiar las encías de tu bebé.
Evita sobre exponerlo al flúor, ya sea en la crema dental o a través de agua embotellada. Consulta con tu dentista o pediatra alguna información acerca del uso de flúor para tu bebé. No dejes que tu bebé se quede dormido amamantándolo o con un biberón en su boca, esto puede minimizar el desarrollo de bacterias. Y no compartas sus utensilios, bebidas de vasos o tazas. Recuerda que tus bacterias son transferibles y pueden causar infecciones.
Poniendo todas estas prácticas en uso, desde el inicio, podrá asegurar que tu recién nacido tenga el cuidado bucal más efectivo y seguro. Y esto resulta ser una gran tranquilidad para cualquier padre.