En general, los dientes de leche, también llamados «dientes primarios», son más blancos que los dientes definitivos porque están más calcificados. Los dientes de leche pueden cambiar de coloración por muchos motivos, por ejemplo:
Si el cambio de coloración es causado por una higiene dental incorrecta, cepillarle los dientes más minuciosamente podría ayudar. Hasta que tu hijo aprenda a escupir, aproximadamente a los 3 años, usa una pequeña cantidad de pasta dental con flúor que no supere el tamaño de un grano de arroz.
Para que la boca de tu hijo esté saludable, evita darle el biberón con líquidos como agua azucarada, jugo o refrescos, y no lo hagas dormir con el biberón en la boca. Además, no compartas los cubiertos con tu hijo, ya que esto puede extender las bacterias que provocan caries. Si tu hijo usa chupón, nunca pongas miel ni azúcar en el chupón.
Plantéale tus inquietudes sobre los dientes de leche al médico que atiende a tu hijo, quien podría derivarte a un dentista infantil. Tras considerar las afecciones no diagnosticadas, el dentista puede recomendar blanquear más adelante los dientes que presentan cambios de color o simplemente vigilarlos en caso de que se manifiesten signos de otros problemas.