Las sonrisas tienen un gran poder. No solo son capaces de generar confianza entre las personas sino que, cuanto más sonríe alguien, más saludable puede estar. Aunque suene raro... ¡es cierto! Sonreír frecuentemente, independientemente del estado de ánimo, puede mejorar la salud e incluso ayudarnos a vivir más. Echa un ojo a algunos de los beneficios que este pequeño gesto tiene sobre nosotros.
Un estudio realizado por Scientific American demostró que algunas expresiones faciales, como sonreír, pueden mejorar el estado de ánimo y aumentar los pensamientos positivos.
Sonreír libera endorfinas, lo que se traduce en un aumento de la sensación de felicidad y positividad. Ya sabes, la próxima vez que estés un poco triste, intenta sonreír, ¡puede hacer sentir mejor!
Según Mayo Clinic, la risa es la mejor medicina, ya que permite a nuestro cuerpo producir sus propios analgésicos naturales.
Aunque sea difícil de creer, una buena risa puede aliviar algunos dolores corporales. La libración de endorfinas desencadenada por la risa, no solo nos hace estar más felices, también permite al cuerpo sentirse mejor.
La salud cardiovascular es una de las principales preocupaciones del siglo XXI y, lo creas o no, sonreís puede ayudarnos a cuidar el bienestar de este órgano.
Tal y como explica un artículo de The College of Family Physicians, reírse puede conducir a un aumento inmediato de la frecuencia cardiaca y el consumo de oxígeno, seguido de un periodo de relajación muscular, disminución de la frecuencia cardiaca y una presión más baja
Además, ¿sabías que la risa puede mejorar nuestro sistema inmunológico? Tal y como explica un estudio de WebMD, la risa aumenta las células inmunes y los anticuerpos, que permiten a nuestro organismo luchar contra infecciones y enfermedades.
Existen varios estudios es los que se demuestra que las personas que debían enfrentarse a una situación estresante, si lo hacían sonriendo, tenían frecuencias más bajas en comparación con aquellos que no sonreían.
Sí, así es, sonreír alivia y permite controlar nuestras respuestas ante el estrés.
No nos engañemos, todos sabemos que si tenemos que hablar con alguien siempre acudiremos, en primer lugar, a la persona que nos responda con una sonrisa. Y es que, tal y como demuestra el estudio de la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU., las personas que sonríen se identifican como más agradables.
Si las personas te consideran como agradables, tienes más oportunidades de descubrir, construir y mantener relaciones personales, lo que te beneficia a ti y a tu bienestar.