Investigadores del Mount Sinai de Nueva York (Estados Unidos) han identificado en los dientes de leche los ciclos metabólicos relacionados con el trastorno del déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y el autismo.
En el trabajo, publicado en la revista 'Translational Psychiatry', los investigadores utilizaron
dientes de leche para reconstruir exposiciones prenatales y de vida temprana a nutrientes y
elementos tóxicos en niños con autismo y TDAH. De esta forma, los expertos descubrieron que cada condición tiene una firma metabólica única, la cual muestra una combinación de
desregulación en las rutas metabólicas que involucran elementos esenciales y tóxicos.
"Los epidemiólogos ambientales generalmente estudian la exposición a elementos
esenciales y tóxicos al examinar la cantidad de un elemento determinado al que estuvo
expuesto un niño, si bien nuestro trabajo indica que la forma en la que un niño metaboliza las
exposiciones ambientales es esencial para el desarrollo neurológico saludable", han dicho
los investigadores.
Si bien el método no es una herramienta de diagnóstico, las firmas metabólicas estaban
presentes prenatalmente, lo que puede tener implicaciones para el desarrollo de métodos de
detección temprana. "Nuestro hallazgo podría ayudarnos a determinar las vías implicadas en
el diferentes enfermedades que, a su vez, podrían informar el desarrollo de estrategias de
tratamiento y prevención", han zanjado los científicos.