Cómo mantener las encías sanas

Unas encías sanas es capital para una correcta salud buco-dental y para preservar nuestra sonrisa. Un 80% de las personas mayores de 35 años sufre algún tipo de problema o patología en sus encías.

Aunque pasan desapercibidas, las encías también son importantes. La boca no sólo está compuesta de dientes que tenemos que alinear, corregir e incluso modificar.

En muchos casos sólo nos preocupamos por nuestras encías cuando sangran durante el cepillado, se inflaman y enrojecen… Estos son los principales síntomas de la enfermedad periodontal, que en algunos casos puede estar avanzada. Por ello es fundamental cuidar las encías a diario para prevenir estas complicaciones y tener una sonrisa más sana.

Nuestra salud bucodental pasa por un buen mantenimiento, control y tratamiento de tus encías, susceptible a padecer patologías. La gingivitis y la periodontitis son las enfermedades más temidas en este sentido puesto que, si no se tratan, pueden provocar la caída de los dientes.

Mantener unos correctos hábitos de higiene que permitan eliminar la placa bacteriana son calves para evitar la gingivitis y periodontitis.

¿Puedo mantener una encía sana toda la vida?

Por supuesto; con una higiene dental adecuada. La mejor forma de prevenir las enfermedades periodontales es cepillándose los dientes al menos dos veces al día, usando el hilo o seda dental, el limpiador lingual y el irrigador bucal.

¿Cómo sabemos si nuestra encía está sana?

Es importante revisarnos periódicamente al realizar nuestra higiene buco-dental en casa, después de cada comida.

Con ello podremos advertir precozmente si presentamos alguna anomalía o patología dental u oral y con ello, acudir a la consulta dental. Tengamos en cuenta que la prevención siempre será el mejor de los tratamientos.

Dicho esto, podemos afirmar que una encía sana es aquella que presenta un color rosado o sonrosado y tiene un aspecto semejante a la piel de una naranja.

Asimismo, una encía en salud se mostrará:

  • Sin presencia de sangrado. La aparición de sangrado gingival es un indicativo de que algo no va bien, es decir, que la encía está enferma. El sangrado nos indicará un proceso inflamatorio que podrá resultar de una gingivitis o de una periodontitis. Cuidado si eres fumador, el tabaco puede ocultar una patología de tus encías ya este que provoca vasoconstricción y la ausencia de sangrado aún pudiendo presentar una gingivitis o una periodontitis.
  • La encía cubre el tercio radicular del diente, es decir, su raíz. Dicho de otro modo, la encía está en su posición correcta, no retraída. Una encía retraída provocará que los dientes se vean más largos y presenten hipersensbilidad.
  • Sin hipersensbilidad. Cuando hay una hipersensibilidad es muy posible que haya una retracción gingival provocada por una patología gingival. Esta hiperersensbilidad al beber o comer alimentos fríos sobretodo, deriva de la exposición radicular del diente.
  • Sin mal olor. Una sensación de mal sabor y/u olor de boca o halitosis son características de que nuestras encías no están sanas. Las bacterias que provocarán el mal olor y sabor causarán asimismo las patologías de nuestras encías.

Señales de unas encías enfermas

Aunque muchas personas así lo crean, lo normal es que la encía nunca sangre al utilizar el cepillo dental: cuando esto ocurre, es preciso pedir una cita con el odontólogo y revisar la boca.

Cuando padecemos gingivitis o periodontitis el tejido gingival está inflamado, rojizo, y las encías suelen sangrar con el cepillado, sea suave o agresivo

  • Las encías se vuelven de un color rojizo o amoratado no muy agradable.
  • Las encías sangran de forma espontánea y también durante el cepillado dental.
  • En vez de tener una superficie de piel de naranja, son lisas y brillantes.
  • Las encías se ven hinchadas y edematosas.
  • Cuando el tejido gingival está enfermo, es posible que el paciente padezca halitosis o sequedad en la boca. El mal aliento tiene tratamiento por sí solo, pero cuando está relacionado con la enfermedad periodontal, necesita de una solución más compleja.

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