Con la edad llega el juicio. Específicamente, las muelas del juicio.
Tu boca pasa por muchos cambios a lo largo de la vida. Un acontecimiento importante que generalmente tiene lugar entre las edades de 17 y 21 años es la aparición de los terceros molares. Tradicionalmente, estas muelas se han llamado muelas del juicio porque aparecen a una edad más madura.
Cuando salen correctamente, unas muelas del juicio sanas pueden ayudarte a masticar. Es normal sentir cierto malestar cuando aparecen las muelas del juicio, pero si sientes dolor, ve al dentista inmediatamente.
Las muelas del juicio pueden causar problemas si no tienen suficiente espacio para emerger o si salen en una posición incorrecta. Si tu dentista dice que tus muelas del juicio están incrustadas, quiere decir que están atrapadas en tu mandíbula o debajo de tus encías.
A medida que las muelas del juicio vayan emergiendo a través de tus encías, tu dentista vigilará la presencia de los siguientes síntomas en tu boca:
Cada paciente es único, pero en general las muelas del juicio hay que quitarlas cuando existen pruebas de cambios en la boca como:
Tu dentista también podría recomendar sacarlas como parte de un tratamiento de frenos u otro proceso dental.
Antes de tomar una decisión, tu dentista examinará tu boca y te hará una radiografía. Juntos, tú y tu dentista discutiréis cuál es el mejor tratamiento.
Las muelas del juicio que no se sacan deben seguir siendo vigiladas debido a que todavía existe el potencial de desarrollar problemas más tarde. Cuando la gente envejece, tiene mayor riesgo de desarrollar problemas de salud y esto incluye problemas en las muelas del juicio. Limpia tus muelas del juicio con seda dental y visita a tu dentista habitualmente, las visitas habituales permitirán evaluar tus muelas del juicio y tu salud en general.