Ortodoncia es una especialidad de la odontología que se centra en la alineación de los dientes y maxilares para mejorar la salud bucal y la sonrisa de una persona. Los ortodoncistas diagnostican, tratan y previenen las irregularidades de los dientes con el uso de frenillos dentales, que son aparatos dentales fijos, y aparatos dentales removibles cuando los frenillos dentales se retiran. Estos dispositivos pueden utilizarse para enderezar los dientes, corregir una mordida irregular, cerrar espacios antiestéticos y alinear los dientes y los labios de manera correcta. Los dientes torcidos que no encajan correctamente son más difíciles de limpiar y corren el riesgo de caerse antes debido a las caries o enfermedades periodontales.
Los beneficios de la ortodoncia incluyen dientes que tienen más posibilidades de durar toda la vida, una boca más sana y un aspecto más agradable.
Una buena higiene bucal es especialmente importante cuando se tienen ortodoncias u otros aparatos. Cepillarse dos veces al día con pasta dental con flúor durante dos minutos, usar hilo dental diario y programar continuas visitas al dentista son importantes para ayudar a mantener las encías y dientes saludables.
Los pacientes con frenillos dentales deben mantener una dieta equilibrada y limitar los aperitivos azucarados entre comidas. Su dentista puede recomendarle evitar ciertos alimentos que puedan interferir con los frenillos dentales o accidentalmente doblar los alambres, tales como frutos secos, palomitas de maíz, golosinas duras, alimentos pegajosos o helados, como gomas de mascar, caramelos u otras golosinas masticables.
Hay una variedad de opciones, fijas y removibles, que ayudan a mover los dientes, mantener los músculos y afectar el crecimiento de los maxilares. Funcionan colocando una presión suave sobre los dientes que se mueven por el hueso de la mandíbula.
Aunque los planes de tratamiento son personalizados, la mayoría de las personas usa aparatos de uno a tres años, dependiendo de sus necesidades individuales y la posición y la oclusión de sus dientes.
La opción más común de tratamiento fijo, el aparato está formado por brackets, bandas elásticas y un arco de alambre. Los brackets son cementados a la parte frontal del diente y se utilizan como anclajes para el tratamiento de ortodoncia. Alambres arqueados se colocan a través de los brackets, y pequeñas bandas elásticas fijan el alambre al bracket. Al apretar el alambre se pone tensión sobre los dientes, moviéndolos gradualmente hacia la posición adecuada. Los ortodontistas ajustan los frenillos cada 4-6 semanas para alcanzar los resultados deseados, que pueden lograrse de uno a tres años.
Los frenillos dentales de hoy en día son más pequeños, más ligeros y con mucho menos metal que en el pasado. Los hay en colores brillantes para los niños y estilos claros preferidos por muchos adultos.
Una vez que se retiran los frenillos dentales, un retenedor es usado en las mandíbulas superiores e inferiores (o donde los aparatos fueron colocados originalmente) por al menos un año mantener los dientes fijos en su nueva posición.
Aunque normalmente se dan pequeñas molestias durante el tratamiento de ortodoncia, los frenillos dentales de hoy son más cómodos que nunca. Nuevos materiales y técnicas de ortodoncia se han desarrollado para mover los dientes en un período de tiempo más corto.
A continuación figura un resumen de algunas de las otras opciones de tratamiento de ortodoncia:
Los brackets tipo Damon son frenillos dentales autoligables, lo que significa que en lugar de utilizar bandas elásticas para sujetar el arco de alambre al bracket, estos utilizan un mecanismo de deslizamiento. Esto elimina la necesidad de bandas elásticas, que causan fricción y pueden retrasar el tratamiento. Con los brackets Damon, los dientes pueden moverse más libremente por lo que se disminuye el tiempo de tratamiento. Los brackets Damon son estéticamente más agradables porque estos son menos visibles que los brackets metálicos tradicionales. El lado negativo es que los brackets Damon son generalmente más caros que los frenillos dentales tradicionales. Consulte con su ortodoncista para saber si los brackets Damon son una buena opción para usted.
Invisalign es una serie de alineadores de plástico transparente hechos a medida, que están diseñados para desplazar sus dientes a la posición correcta. Dos veces al mes, el paciente cambia a un nuevo conjunto de alineadores, repitiendo esto hasta que los dientes estén en la posición correcta. Invisalign pretende ofrecer los mismos beneficios que los aparatos tradicionales pero las placas alineadoras son menos visibles, ofreciendo una ventaja estética. Los alineadores se quitan para comer, cepillarse los dientes y usar el hilo dental y pueden no tardar tanto para lograr buenos resultados como los aparatos durante el tratamiento ortodóncico.
Los brackets linguales, también llamados ortodoncia invisible, se colocan en el lado interior de los dientes (al lado de la lengua y del paladar) y son una gran opción para personas preocupadas por su apariencia. Similar a los aparatos tradicionales, los dientes son enderezados mediante una suave presión continua para ayudarlos poco a poco a moverse a la posición correcta. Los brackets linguales implican más personalización y pueden ser más caros que los frenillos dentales tradicionales.