Las muelas del juicio, también conocidas como las muelas cordales o terceros molares, son las últimas piezas dentales en crecer. Se encuentran al final de las encías superiores e inferiores, justo en la parte posterior de la boca.
Las muelas del juicio normalmente aparecen en la adolescencia tardía o en la adultez temprana, entre los 17 y los 25 años de edad, y para muchos terminan siendo una complicación.
A lo largo de la infancia, nuestros dientes permanentes emergen de las encías en una secuencia gradual, comenzando con los primeros molares y los incisivos entre los 6 y 9 años. En la adolescencia temprana, la mayoría de los dientes están en su lugar, a excepción de las muelas del juicio.
Si no queda suficiente espacio en la mandíbula, las muelas del juicio se impactan o no pueden emerger de las encías adecuadamente. Como resultado, pueden crecer en la dirección equivocada, emerger lateralmente, en un ángulo incorrecto, o solo parcialmente, lo que puede afectar los dientes cercanos y provocar otros efectos adversos, incluyendo dolor, inflamación e infección.
Incluso si no se produce un daño aparente, las muelas del juicio pueden volverse más susceptibles a las enfermedades, ya que si un diente permanece justo debajo de la encía, las bacterias pueden acumularse y provocar una infección.
Un aspecto enigmático referente a las muelas del juicio, es que pueden o no desarrollarse. En todo el mundo, se estima que una o más muelas del juicio están ausentes en aproximadamente el 22 por ciento de las personas y se ven afectadas en el 24 por ciento. Sin embargo, en más de la mitad de la población global se forman muelas del juicio normales y funcionales.
Todavía hay muchas preguntas sin respuesta acerca de las muelas del juicio. Esta es una de las razones por las que hay tantas opiniones contradictorias.
Es común que en la mandíbula ya no haya espacio disponible para las muelas del juicio, por lo que impactan o no pueden emerger de las encías adecuadamente.
Algunos especialistas recomiendan extraer las muelas del juicio sin importar qué, incluso si no causan ningún problema. Su razonamiento es que terminarán causando problemas de todos modos y es preferible realizar la cirugía cuando la persona está joven.
Bajo esta perspectiva, cada año se realizan millones de cirugías de extracción de muelas del juicio en todo el mundo. La tasa de tratamiento para problemas de muelas del juicio es más alta que la tasa de impacto en sí misma, y hasta un tercio de estas cirugías son totalmente innecesarias.
A decir verdad, las muelas del juicio no son necesariamente esenciales, pero tampoco son inútiles. Son herramientas para comer, una parte de nuestro cuerpo y un caso de estudio fascinante sobre cómo la evolución y la dieta puede afectar el desarrollo y crecimiento humano.