La salud oral es un componente fundamental para la salud general para todas las edades, pero según los expertos dentales la vigilancia es especialmente importante para las personas mayores. Por ello, advierten de que todos los profesionales de la salud deben promover una buena higiene bucal en la población de edad avanzada.
En un artículo de revisión realizado por médicos de la Facultad de Medicina de la Universidad
de Connecticut (UConn Health), publicado en el 'Journal of the American Geriatrics Society', describen las posibles complicaciones que pueden surgir de una mala higiene bucal en
adultos mayores.
"Todos los profesionales de la salud deben trabajar para promover una buena higiene bucal
para sus pacientes mayores --alerta el doctor Patrick Coll, profesor de Medicina Familiar y
Medicina en la Facultad de Medicina de la UConn y autor principal--. Deben considerar un
examen oral durante las revisiones de salud anuales, especialmente para aquellos pacientes
que no reciben atención dental habitual".
La necesidad es evidente, aseguran los autores. Los datos del Centro Nacional de
Estadísticas de Salud de Estados Unidos indican que la prevalencia de caries es más del
doble en adultos mayores que en adultos jóvenes. La prevalencia de periodontitis, una
infección grave de las encías que daña el tejido blando y destruye el hueso que sostiene los
dientes, también aumenta con la edad.
Hasta el 64% de los adultos mayores en Estados Unidos padece periodontitis que, además,
se asocia con una amplia variedad de patologías, como las enfermedades cardiovasculares o
la diabetes. Según los autores, los pacientes con reemplazo de válvulas cardíacas y prótesis
articulares deben tener especial cuidado con su higiene bucal.
Asimismo, recuerdan que la manipulación de los dientes y sus estructuras de soporte
pueden provocar que las bacterias presentes en la cavidad oral se liberen en el torrente sanguíneo, lo que puede provocar infecciones en partes del cuerpo muy alejadas de la
cavidad oral.
"Incluso el cepillado de dientes para aquellos que tienen una higiene bucal deficiente puede
provocar la liberación de bacterias en el torrente sanguíneo y estas bacterias pueden causar
infecciones articulares e infecciones de las válvulas cardíacas", señala Coll.
Sin una buena higiene bucal, el uso de fluoruro y el cuidado dental regular, los adultos
mayores son más propensos a dañar la cavidad oral y la extensión de la infección a los
tejidos circundantes.
Por otra parte, la pérdida de dientes, por ejemplo, puede afectar la capacidad de una persona
para masticar, lo que puede conducir a la desnutrición. La infección oral crónica es un factor
de riesgo reconocido para la enfermedad cardíaca, y también puede conducir a la
propagación de la infección a las articulaciones artificiales y los implantes endocárdicos.
Los investigadores observaron varias poblaciones de adultos mayores que tienen un mayor
riesgo de problemas de salud oral, incluidos los pacientes con diabetes, los pacientes con
demencia y aquellos en entornos de atención a largo plazo. Así, los pacientes con demencia,
particularmente aquellos con demencia avanzada, pueden descuidar su salud bucal y
pueden ser reacios a ver a un higienista dental.
Y muchos residentes en hogares de ancianos tampoco reciben atención dental adecuada, a
pesar de los requisitos para que los hogares de ancianos brinden atención dental de rutina y
de emergencia. Las instalaciones de hogares de ancianos, dicen los expertos, deberían
adoptar herramientas de evaluación de riesgos para identificar a los pacientes con alto
riesgo de mala higiene bucal y educar al personal sobre la importancia de una buena higiene
bucal y cómo proporcionarla.
Por todo ello, recomiendan que todos los adultos mayores se realicen una limpieza dental
semestral realizada por un higienista y una evaluación de la salud bucal semestral realizada
por su dentista, ya que " la boca es un espejo del cuerpo".