Los dientes acabados en forma de sierra o mamelones dentales, son algo que aparece en los niños sobre los 6 años, una vez tienen sus dientes permanentes. Se trata de algo que si no da complicaciones, desaparece solo con el tiempo y no afecta para nada a la masticación.
Esta forma serrada, llamada mamelón, ya se forma en el saco dentario antes de salir y, una vez erupcionado el diente, la forma desaparece a través de la masticación, el cortar con los dientes, la fricción de los dientes y con el mismo cepillado. Con el tiempo, el diente acaba con la forma lisa que todos tenemos.
Como hemos dicho, esto es algo que pasa a los niños cuando les salen los dientes definitivos y desaparece con el tiempo, pero ¿qué sucede cuando no se desgasta el diente y sigue con la misma forma serrada? Si notamos que no desaparece con el tiempo, puede significar que el niño o niña no muerde correctamente, así que el mamelón nos sirve como una pista sobre este problema real. Entonces es el momento de llevar al pequeño al ortodoncista para que valore si necesita algún tipo de tratamiento para arreglar su mordida.
De todas formas, si llevas al pequeño a todas sus revisiones, tu dentista ya se habrá dado cuenta de sus dientes serrados y habrá comprobado si tiene una buena o mala mordedura.
Aun así, si pasado el tiempo no desaparecen los mamelones y esta estética afecta psicológicamente al paciente, el odontólogo puede limar ese exceso de esmalte, aunque hay que tener en cuenta que eso es un procedimiento irreversible, una vez eliminados, no vuelven a salir.
En definitiva los dientes serrados son un símbolo de juventud, algo que pasará y que quedará reflejado para siempre en las amplias sonrisas de las fotos y vídeos de la infancia.