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El Síndrome de la Boca Ardiente (SBA) es un problema que le puede suceder al cualquier persona pero, es más frecuente en las mujeres que llegan a la menopausia. Este síndrome, también conocido como glosodina, glosopirosis, estomatodinia o estomatopirosis, se caracteriza por provocar una sensación de ardor en la boca que puede llegar a ser grave.
Este síndrome, que puede aparecer repentinamente o manifestarse gradualmente con el tiempo, se caracteriza por estos síntomas: sensación ardiente o de quemazón que afecta, principalmente a la lengua pero que se puede afectar a los labios, las encías, el paladar, la garganta o toda la boca. También puede provocar sensación de sequedad (xerostomía), alteraciones en el sabor como notar un sabor amargo o metálico, pérdida de gusto, etc. Los síntomas se dan todos los días, empeorando a medida que el día avanza.
El síndrome de la boca ardiente, en todas sus variantes, puede durar desde meses a años y no es común que desaparezca repentinamente o disminuya su frecuencia. Algunos de estos síntomas se pueden aliviar al comer y/o beber. Las causas se pueden clasificar en dos variantes: primaria o secundaria.
A pesar de que no existe un tratamiento que elimine el SBA, existen tratamientos para controlarlo como sustitutos de saliva, enjuagues orales específicos, capsacina, clonazepam, algunos antidepresivos, terapia cognitiva conductual y cambios de estilo de vida.
Finalmente, ha que destacar ciertas medidas para autoayudarse como beber mucha agua, evitar comida y bebida ácida como tomates, zumos de cítricos, bebidas carbonatadas y café. También hay que eliminar la ingesta de alimentos picantes y fumar.