Solo 1 de cada 3 personas se cepilla los dientes cuando come fuera de casa, algo muy habitual en la época navideña, por lo que se produce una mayor hipersensibilidad dental, problemas de encías o caries.
Para ayudar a evitar estas afecciones, los especialistas han elaborado un listado de cinco consejos. En primer lugar, recomiendan no consumir alimentos azucarados pegajosos como los dulces navideños más típicos, a saber, turrones, mazapanes o mantecados. A la hora de elegir cuáles comer, conviene tener en cuenta que los más pegajosos, como el turrón blando, se adhieren a la dentadura y es necesario realizar un cepillado en profundidad para eliminar los restos.
Llevar siempre un kit de limpieza con los elementos básicos es otro de los consejos. En él debe haber cepillo, pasta dentífrica y seda dental. Si realmente llevar a cabo este proceso no es posible, un chicle con xilitol y sin azúcar puede ayudar a eliminar los restos de comida, aunque nunca servirá para sustituir al cepillado. Aconsejan, de igual forma, no abusar del consumo de bebidas frías, ya que, durante las navidades, el consumo de bebidas carbonatadas y alcohol aumenta notablemente, perjudicando la salud bucodental. También lo hace la ingesta de bebidas frías, que son uno de los grandes enemigos del esmalte y favorecen la aparición de la temida hipersensibilidad. Es recomendable limitar el uso de bebidas tan frías para evitar el contraste de temperatura. Mantener la boca siempre hidratada es otra recomendación a tener en cuenta. Uno de los grandes problemas de higiene bucodental que tiene fácil solución es la deshidratación.
Afecciones como la halitosis vienen habitualmente derivadas de la falta de hidratación, que favorece la sequedad en la cavidad oral. Así, alternar los refrescos o bebidas alcohólicas con agua es de gran ayuda para la generación de saliva, que además puede favorecer la eliminación de restos de alimentos y bacterias que se hayan podido quedar entre los dientes.
En este sentido, recuerdan no olvidar los tratamientos bucodentales, ya que, a pesar de estar fuera de casa, es necesario mantenerlos. Es imprescindible continuar con el protocolo jado para aquellos que utilizan aparatos, retenedores o férulas. Una vez concluida la comida, no se debe olvidar volver a colocar la ortodoncia, en caso de ser extraíble. El cepillado en estos casos adquiere una especial relevancia, siendo totalmente imprescindible.