Cepillarse los dientes y usar seda dental es la mejor manera de prevenir la caries, pero no es siempre fácil limpiar entre cada hueco y rincón de tus dientes, especialmente los grandes de atrás que usas para masticar (llamados molares). Los molares son ásperos e irregulares, y el lugar favorito de los restos de comida y las bacterias causantes de la caries para esconderse.
Pero existe otra red de seguridad que ayuda a mantener tus molares limpios. Se llama un sellador, y es una fina capa protectora (hecha de plástico u otro material dental) que se adhiere a la superficie masticadora de tus dientes posteriores. No es un sustituto del cepillo y la seda dental, pero puede ayudar a prevenir que se formen caries e incluso parar los estados tempranos de deterioro dental antes de que se conviertan en caries de estado avanzado.
Piensa en ellos como chubasqueros para los dientes. Cuando las bacterias causantes de la caries que viven en la boca de todo el mundo se juntan con partículas sobrantes de comida, se producen ácidos que crean agujeros en tus dientes. Estos agujeros son caries. Un sellador mantiene esos trocitos de comida fuera e impide que las bacterias y el ácido se instalen en tus dientes, igual que un chubasquero te mantiene limpio y seco durante una tormenta.
Niños y adultos pueden beneficiarse de los selladores, pero cuanto antes te los pongan, mejor. Tus primeros molares aparecen sobre los 6 años, y los segundos molares salen más o menos a los 12. Sellar estas muelas tan pronto como salgan puede mantenerlas libres de caries desde el principio, lo que ayudará a ahorrar tiempo y dinero a largo plazo. Pregunta a tu dentista si los selladores son una buena opción para ti y para tu familia.
Es un proceso rápido e indoloro. Tu dentista limpiará y secará tu diente antes de colocar un gel ácido sobre él. Este gel endurece la superficie de tu diente para que se forme un fuerte pegamento entre tu diente y el sellador. Después de unos segundos, tu dentista enjuagará el gel y secará tu diente una vez más antes de aplicar el sellador dentro de las ranuras de tu diente. Entonces tu dentista usará una luz especial de color azul que endurecerá el sellador.
Los selladores pueden usarse sobre zonas de deterioro en estado temprano para prevenir que tu diente sufra más daño. Ya que algunos selladores son transparentes, tu dentista puede vigilar el diente y asegurarse de que el sellador está cumpliendo su función.
Con la excepción de alguna alergia que pueda existir, los selladores no tienen ningún efecto secundario conocido.
Sí, hay una cantidad minúscula de BPA (Bisfenol A) en los selladores que no es suficiente para causar daño alguno, ni a ti, ni a un ser querido. De hecho, estás más expuesto al BPA simplemente tocando un recibo, utilizando cosméticos o al entrar en contacto con polvo.
Los selladores a menudo duran varios años antes de necesitar ser reaplicados. Durante las revisiones, tu dentista chequeará en qué condiciones está el sellador y puede reaplicarlo cuando sea necesario.
Algunos planes dentales cubren los selladores, llama a tu compañía de beneficios dentales para averiguar qué tipo de cobertura tienes.